lunes, 14 de octubre de 2013

El cura de Ermelo demanda a un feligrés por al “alma de su suegra”

En San Martiño de Bueu el día catorce del mes de octubre de 1845 se celebró un acto ante el alcalde D. Manuel Guimeráns, por una parte, el demandante, Joaquín Suarez, cura párroco de Ermelo y, como demandado, su feligrés José Martínez. Los motivos de la demanda: No completar los funerales prescritos, “según su clase”, así como que también le fal
taban por aplicarle las misas acostumbradas “por el bien del” alma de su suegra que había vivido en su casa y había fallecido hacía seis meses. José Martínez se negaba a pagar el importe de tales actos.
El cura le pedía al alcalde que le impusiera pagar la cuantía de quinientos cincuenta reales, importe de las misas y derechos, ya que estaba “obligado en conciencia”.
José Martínez se defiende diciendo de ya que su suegra murió sin “disposición alguna testamentaria” sólo se obliga a pagar 120 reales que se corresponderían con el importe de sesenta misas.
Como resolución del Alcalde, y tras el dictamen de los “hombres buenos” de ambas partes en litigio, se “providencia” que el demandado pague antes de seis días el “total del importe de los derechos funerarios, segundo esté en costumbre en su parroquia, y de las misas que deben aplicarse por el bien del alma de su difunta suegra igual en esta a la que se había ejecutado con la del marido de la misma...

Parece ser que el demandado siguió en las suyas... Desconocemos si al final  la suegra, el cura y el feligrés díscolo descansaron ”en paz”.

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